Portadores
Los portadores de Jesús Cautivo tienen su origen en el año 2.000 cuando la Hermandad adquiere un nuevo trono para procesionar en la noche de Miércoles Santo, en la procesión del Silencio. A redoble de tambor y toque de bocina, el primer año fue portado por 28 hermanos y en años posteriores se alargan los varales llegando a ser 40 los cofrades que portan la imagen de Jesús Cautivo y el trono en su máximo exponente.
Sobre sus hombros, los portadores llevan el peso del trono imitando, de alguna manera, el gran peso que Jesús llevó por nosotros para conseguir nuestra salvación.
En el trascurrir de la procesión cientos de nazarenos, entre ellos sus portadores, elevan a Él su plegaria, mientras van rezando y meditando las estaciones del Vía Crucis.
Jesús, sobre un manto de claveles, con su mirada ausente, recorre las calles de Calzada con su típico rachear que parece que nuestro Cautivo va andando solo en busca de esa Muerte anunciada por los profetas.
Sobre sus hombros, los portadores llevan el peso del trono imitando, de alguna manera, el gran peso que Jesús llevó por nosotros para conseguir nuestra salvación.
En el trascurrir de la procesión cientos de nazarenos, entre ellos sus portadores, elevan a Él su plegaria, mientras van rezando y meditando las estaciones del Vía Crucis.
Jesús, sobre un manto de claveles, con su mirada ausente, recorre las calles de Calzada con su típico rachear que parece que nuestro Cautivo va andando solo en busca de esa Muerte anunciada por los profetas.
En el año 2.023, debido a la reducción progresivamente de los cofrades que portan el trono, en Junta General se decide explorar la posibilidad de la adquisición de un nuevo trono que se adapte a la nueva realidad.