JESUS CAUTIVO

 





En la noche de Miércoles Santo la Cofradía N.P. Jesús Nazareno procesiona portando el paso de Jesús Cautivo con el rezo del Vía Crucis.

Esta procesión tiene su origen en el año 1943 cuando, reunida la Junta Directiva de la Cofradía, se decide que, a fin de dar la mayor brillantez posible a la Semana Santa y enaltecer al mismo tiempo nuestra Cofradía, se establezca la procesión del Silencio en el Miércoles Santo.

En un principio, ante el paso de esta procesión se apagaban las luces en las calles por las que discurría el cortejo, y salía de la iglesia parroquial el paso de Jesús Caído sin la cruz. Al tratarse una procesión de Vía Crucis, en cada una de sus estaciones se tañía la bocina, se encendía una bengala, y se daba lectura al pasaje correspondiente. Por el peligro que conllevaba la oscuridad, en el año 1945 se decide utilizar el encendido eléctrico y se canta por primera vez el  ¡perdón, oh Dios mío!.
En el año 1946 la hermandad decide comprar una nueva imagen, la de Jesús Cautivo, para así seguir de una manera cronológica la narración bíblica, imagen que procesiona hasta nuestros días.

Se trata de una imagen de candelero, obra del imaginero madrileño D. Alfredo Lerga, en la que tiene tallada la cabeza, las manos y los pies. La talla es articulada para poder adoptar múltiples posiciones.

La imagen representa el momento en que Jesús es prendido y maniatado para ser llevado ante el Sanedrín y el Pretorio para ser juzgado.

La imagen de Jesús Cautivo de Calzada de Calatrava representa la figura de un hombre de gran corpulencia, con rostro barbado al modo sicario, es decir, partida en dos, y larga melena trabajada en largos mechones que cae sobre el hombro derecho, debido a la leve inclinación y giro de la cabeza hacia la izquierda; por su rostro se derrama la sangre producida por la corona de espinas, iconografía que retoma las pautas barrocas.